La rodilla de Eva

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Humberto Vacaflor Ganam

El lenguaje que usan los políticos evita por lo general parecerse al de las mafias, porque se supone que las partes han de hacer lo posible por mostrar que alguna diferencia existe.

Esta vez, la señorita Eva Copa ha dicho que la presidente Jeanine Áñez cometió chantaje cuando dijo que el Bono Salud que ofrece a los bolivianos sería posible sólo si el parlamento aprobara los créditos que le ofrecen al país gobiernos e  instituciones del exterior.

Me hizo recuerdo a la escena de la muerte de George Floyd, en Estados Unidos el 14 de octubre pasado. La víctima le decía al policía que le presionaba el cuello con la rodilla, que no podía respirar. “Can´t breath”, es lo que repitió Floyd, hasta que murió. El policía no podría decir que Floyd lo estaba chantajeando al decirle que no podía respirar.

El gobierno de la señora Áñez, de veras, no puede respirar. La rodilla del masismo le está asfixiando al frenar la llegada de créditos e incluso donaciones que deberían ayudar a que el país supere la pandemia.

La rodilla del masismo sigue presionando el cuello del gobierno, y la salud de la gente, sin ninguna consideración, de manera despiadada y lo que ha hecho la señora Áñez es decir: “no podemos respirar”.

El pecado de la presidente es haber sido elegida por el parlamento, incluida la señorita Copa, para ocupar el cargo que había dejado el cocalero Morales cuando decidió huir del país. Y su error fue confiar en que su gobierno podía sobrevivir, respirar por lo menos, teniendo un parlamento controlado por el partido del cocalero.

Quizá pensó que la cosa no sería tan dramática cuando comprobó que la señorita Copa estaba decepcionada con la fuga de su caudillo, furiosa, hasta el punto de estar despechada. Y creyó que los sobrevivientes de la dictadura del cocalero podían entenderse para llevar al país a nuevas elecciones que reemplacen al mamarracho del 20 de octubre.

Pero la señorita Copa decidió cambiar de actitud cuando comprobó que tenía la sartén por el mango. Le salió… el Marqués de Sade desde muy adentro. Quizá decidió aplicar en el cuello del gobierno toda la presión que hubiera querido aplicar en el del cocalero cobarde que huyó como una rata.

Hay la sospecha de que ella, la señorita Copa, se ha propuesto jubilar al cocalero y destronarlo de su partido, si es que ese partido siguiera existiendo después del “error” cometido por el candidato Arce Catacora.

Pero esas son especulaciones. Lo cierto es que por el momento la señorita Copa mantiene la rodilla en el cuello del gobierno de Áñez y dice que no piensa ceder, ni siquiera porque ambas son víctimas del virus chino.

Si la señorita Copa piensa seguir en la política (ha rechazado ser candidata a la alcaldía de La Paz), tendría que recapacitar. Como torturadora no ha de ir muy lejos. Tendría que desahogar la furia que siente contra su caudillo cobarde buscando otros comportamientos.

Tendría que encontrar otros cuellos para presionar.

Siglo21bolivia.com

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