QUE ALGUIEN CORRIJA SUS DISCURSOS

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Humberto Vacaflor Ganam

Van tres octubres seguidos que Luis Arce habla en las Naciones Unidas como presidente de Bolivia, pero esta vez quedó en evidencia que él no es el único culpable de sus errores.

Alguien tendría que explicarle que un presidente de Bolivia no puede, jamás, apoyar la invasión militar de un territorio ajeno por parte de ningún país, una postura boliviana que se ha mantenido firme desde 1879.

No se ha referido a la invasión militar rusa de territorio ucranio y sólo ha hablado del “conflicto militar al Este de Europa”.

Salvo que no se trate de un error, sino de una actitud coherente con la renuncia definitiva a cualquier demanda de reivindicación marítima, que fue sellada por el MAS en La Haya, legitimizando la invasión chilena.

Dijo que es preciso cambiar el capitalismo para que no haga sufrir a los pueblos.

En este momento, los que hacen sufrir a los bolivianos no son los capitalistas, sino los enviados por la China comunista, que han convertido a Bolivia en una colonia china.

Un completo informe sobre los centenares de dragas y equipos mineros de los chinos en los ríos del oriente, sobre todo en el Madre de Dios, confirma las denuncias sobre la depredación y el envenenamiento con mercurio.

Pero Arce decidió hablar de la madre tierra y del agua como derecho humano, cuando su gobierno se ha opuesto al proyecto de “deforestación cero” en el parlamento. Y el único derecho humano de los pueblos de la región amazónica es consumir pescado contaminado por el mercurio, como denuncian sus líderes, pero no son escuchados por el “primer gobierno indígena” de Bolivia.

Para ser presidente tienes que estar bien informado. No puedes presentarte en ese foro y decir, el 20 de septiembre, que Bolivia tiene las mayores reservas de litio del mundo, tres días después del anuncio de que en Oregón hay el doble de litio en el cráter de un volcán apagado.

Además, se puso a repetir las consignas de que el litio será para los bolivianos, a cargo de una empresa estatal que hasta ahora ha invertido 780 millones de dólares y no ha conseguido exportar ni siquiera una molécula de carbonato de litio.

Los chinos y rusos que tienen el control de los grandes salares no tienen ni la intención ni el dinero para invertir los 2.800 millones de dólares de los que habla Arce, porque ambas “potencias” están casi quebradas.

Por favor, que nos cambien de vocero.

Siglo21bolivia.com

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