Humberto Vacaflor Ganam
Una delegación de la asociación de cárteles del narcotráfico del norte de México llegó a Colombia para buscar alguna solución al conflicto que enfrenta a grupos armados de las FARC y ELN, que perjudica la salida de la droga de la región de Apure y provoca escasez del producto en Sinaloa.
Menos civilizados que estos «diplomáticos» del narcotráfico mexicano, los rusos buscan algo parecido en Ucrania: liberar el corredor del contrabando y el narcotráfico que atraviesa el territorio de ese país, aunque en este caso usan tanques, misiles y despiadados bombardeos de ciudades, hospitales infantiles y centros de refugiados.
El Cártel de los Soles hace de anfitrión para la delegación mexicana. Ese cártel es la única empresa que funciona de todas las creadas por Hugo Chávez y se dedica a canalizar hacia Estados Unidos la droga que llega a Venezuela desde Bolivia.
El conflicto que se da en Colombia es un problema que, en el fondo, aunque se refiera a tráfico de productos ilegales, afecta a uno de los principios de la sacrosanta globalización, que es el libre tránsito de bienes y servicios.
Algo parecido se da en el caso de Ucrania, porque los intereses de las mafias rusas son perjudicados por las leyes de un país convertido en un obstáculo para el corredor de las mercaderías, incluidos seres humanos vivos, enteros o por partes, además de heroína. El corredor comprende Crimea, el Mar Negro y Odesa, en Ucrania.
Vladimir Putin podía haber enviado una delegación, como han hecho los cárteles mexicanos, en lugar de enviar sus tanques obsoletos y lanzar una invasión tan torpe que, según The Economist, de todos modos afectará a la globalización de manera muy severa, es decir al libre tránsito de bienes y servicios, de todos los bienes y servicios.
Pero Putin piensa como un agente de la KGB y muestra todo el odio que acumuló en los años en que estuvo en un orfelinato en Moscú antes de ser adoptado por un agente de esa misma tenebrosa organización, de nombre Vladimir Vladimovic Putin, que era amigo del padre biológico, otro agente. Quizá la furia de los ataques a hospitales infantiles tenga que ver con esos resentimientos de este paranoico devenido en presidente de Rusia.
La delegación mexicana llegó a territorio colombiano con más presteza y con ideas más claras que Joe Biden llegó a Europa. En cuestiones de eficiencia, las mafias le están ganando a los Estados liberales. Son empresas dinámicas y tienen muy poca burocracia, lo que explica todo.
Un personaje importante del Cártel de los Soles, Diosdado Cabello, estuvo en Bolivia entre febrero y marzo y constató que el territorio liberado que tiene el narcotráfico en el país está a salvo, el puente aéreo de la droga sigue funcionando, y que no es necesario enviarle ayuda.
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