LÍMITE PARA LOS LADRONES

0

Humberto Vacaflor Ganam

Según Bloomberg, el banco Credit Suisse les comunicó a los chavistas del corrupto gobierno venezolano que no les permitirá depositar más de 2.000 millones de dólares en sus cuentas.

El año pasado, el UBS Group AG, el más grande de Suiza, había advertido a los chavistas vinculados con la empresa petrolera PDVSA que no podrán seguir engordando sus cuentas personales.

Los ladrones que manejan algunos de nuestros países, como los que forman parte de la Transnacional del Crimen Organizado, se ríen del mundo cuando hacen sus fraudes y sus tropelías, pero no cuentan con que, al final del camino, hay estos bancos suizos que por lo menos les crean problemas para depositar los dineros de sus latrocinios.

Los bancos suizos, en este caso, parecen un adelanto de la justicia divina. No hay que esperar tanto para que estos degenerados tengan, por lo menos, algunos pequeños problemas para acumular las riquezas que obtienen como fruto de las “revoluciones” que proclaman ante sus pueblos.

Los corruptos venezolanos tendrán ahora que buscar otros refugios para sus fortunas, cuando hayan pasado el margen de los 2.000 millones de dólares. Las cuentas numeradas que usan los bancos suizos son una garantía para las fortunas mal habidas, pero todo tiene un límite. En este caso, los bancos suizos tienen un poco de vergüenza.

Es un problema de principios. No se trata del origen de los recursos, sino del monto, cuando es considerado excesivo. Quizá digan estos banqueros que no está bien aceptar esas fortunas cuando saben que hay miles de venezolanos que piden limosna en otros países, mientras los que todavía no han escapado se  mueren de hambre. O quizá sea una cuestión de proporciones, de magnitudes.

Los ladrones tienen la posibilidad de depositar sus recursos en otros paraísos fiscales, que abundan en el mundo, aunque no tienen el glomour de los bancos suizos, ni las garantías. No es lo mismo tener tus fortunas en un banco de un paraíso fiscal en un país tropical que tenerlas bien guardadas en un banco suizo. Es un tema de status. Todo tiene un límite, incluso el oprobio.

Debe ser incómodo tener que llegar, por ejemplo, hasta las islas Seschelles, ubicadas en algún lugar del Pacífico, para hacer algunos depósitos, fruto del sudor de la frente y de la conciencia. Una famosa expresidenta de Argentina eligió bancos de esas islas para acumular parte de su fortuna, aunque ella se las arregló para llegarse hasta esos lugares en viajes oficiales que, por alguna extraña razón, debían hacer escala en las Seschelles.

Ya saben los corruptos de otros países similares a Venezuela. Todo tiene un límite. En este caso el límite son los 2.000 millones de dólares.

Siglo21bolivia.com

COMPARTIR.

DEJA UNA RESPUESTA