LOS REZAGADOS

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Humberto Vacaflor Ganam

Santa Cruz no se llevó la sede de gobierno, se llevó el país. Lo repito porque no vaya a ser que aparezca alguien decidido a afirmar que “acuñó” esta frase, como ha ocurrido otras veces. Santa Cruz se llevó el país.

Consecuencia de ese hecho, ahora hay un debate, que no llega a ser nacional, sobre la fecha del próximo censo. Un debate aburridor porque es falso, soslayado, periférico.

Lo que está quedando claro es que el MAS no tiene estrategas. Los que estuvieron detrás del cocalero en 2019 hicieron varios papelones en cadena. Y los que están detrás de Luis Arce ahora tendrán que explicarle por qué propusieron un censo para 2022, olvidando que el partido necesita que no se descubra la existencia de 1.200.000 votantes fantasmas inventados por una misión venezolana en 2009.

Alguien que sabe de fechas les dijo que eso era un suicidio para el MAS en la perspectiva de las elecciones de 2025. Y fue cuando, sin meditarlo dos veces, se hizo el anuncio de que el censo será en 2024, y que, por supuesto, sus resultados serán conocidos después de las elecciones de 2025.

Entonces estallaron las diferencias. La primera entre el gobierno y quienes quieren que el censo se haga ya, en vista de que el anterior fue descartado o ignorado.

Pero la defensa del fraude que debe hacer el MAS tiene aliados, circunstanciales y oblicuos, pero aliados.

El alcalde de Sucre acaba de decir que, si por él dependiera, el censo no se haría nunca.

Es la afirmación más sincera de quienes no quieren el censo porque no aceptan que se descubra cómo está dividida la demografía del país en este momento. En suma, de quienes no quieren que las estadísticas oficiales reflejen aquello de que Santa Cruz se llevó el país.

No quieren una foto actual, quieren una del pasado para la distribución de recursos y de diputados. Olvidan que los emigrados necesitan que alguien los represente donde ahora viven, no donde vivieron antes.

Los cocaleros de Evo Morales han decidido enfrentar la realidad, no esquivarla. Están tomando tierras de Santa Cruz para ocuparlas con aspirantes a cocaleros, que han de ser aliados de Chapare, de la coca y de la droga.

La solución de avestruz que proponen algunas autoridades de las regiones abandonadas por los emigrantes propone la mentira. Propone hacer fraude con el censo.

Quienes tienen esa postura son los rezagados. Aquellos que todavía no han partido hacia la región que ofrece principios básicos, como la propiedad privada, la libertad y la democracia.

Siglo21bolivia.com

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